viernes, 17 de septiembre de 2010

"Nocilla Experience", Agustín Fernández Mallo (2008)


Nocilla Experience es la segunda entrega de la trilogía Proyecto Nocilla, de Agustín Fernández Mallo. El autor la define como un caleidoscopio ficcional; así, en la misma línea que su predecesora, recoge retazos, imágenes, momentos, trozos de novelas, recortes de prensa. Todo cabe en ese mundo nocillero, parece decirnos Fernández Mallo con su obra, pero, por supuesto, todo tiene cabida si sabes cómo incluirlo y dónde. 
Por tanto, no se aleja el escritor de ese extrañamiento ni de esa guerra contra el hilo argumental y sigue abogando por una literatura fragmentada, donde el lector pueda navegar libremente por un mar lleno de recortes ficcionales. Asimismo, quizá podríamos comparar el libro con un museo donde se encuentran colgados numerosos cuadros por los que las personas se van paseando.
Sin embargo, lo que diferencia a Nocilla Experience de Nocilla Dream es el manejo de las situaciones y de los personajes, así como las imágenes, las cuales consigue hacer más suyas Agustín Fernández Mallo. En consonancia con esto, cabe resaltar el hecho de que el escritor logre interiorizar de manera más satisfactoria todas esas referencias culturales que aparecen en la obra y que le sirven de apoyo para su prosa.
Con respecto a los personajes y a sus situaciones, estos los vemos mucho más sólidos, mejor planteados. Así, resultan emocionantes las referencias y semejanzas entre las historias y las situaciones de distintos personajes, e incluso nos llegamos a asombrar al vislumbrar cómo un personaje logra salir de su viñeta para acceder a la del otro; de forma que Fernández Mallo relaciona finalmente dos historias que nada parecían tener que ver. Sin embargo, siempre lo hace siendo fiel a su no-argumento.
Todo esto nos hace pensar que el escritor ha conseguido encajar mucho mejor, y de manera más personal, las piezas que conforman ese rompecabezas llamado Nocilla Experience, o, también podríamos decir, literatura, pues, como ocurre en la obra de Fernández Mallo, todo se encuentra interrelacionado.